EL NUMERO KAIFMAN

Oportunista, pero democrático blog, para hablar de esta novela sobre una conspiración ancestral que puede cambiar el destino de la humanidad... al menos según el tagline de la editorial.

miércoles, agosto 30, 2006

CASI FUE EL PRINCIPIO

Durante practicamente toda su vida como borrador, este fue el comienzo de El Número Kaifman. Un minicapítulo escrito al ritmo de la acción a desarrollar. Media hoja carta escrita a modo de breve escena precreditos. Al llegar a la versión final este "prólogo" no sólo se leyó reiterativo, sino innecesario.
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DOS DÍAS DESPUÉS, los cuerpos aparecieron tirados en una plaza abandonada del casco viejo de Madrid. Estaban desnudos, con los huesos rotos y a los dos les faltaba el ojo izquierdo. Octubre de 1913, la última vez que intentamos robar los números del árabe. Tardamos demasiado en entender que ese no era el camino y que había formas mucho más inteligentes y seguras de revelar su secreto. Formas de ser aún más listos que la Familia. Tuvimos que aprender a mirar, desde luego no fue fácil. Lo primero que descubrimos fue que debíamos apuntar al sur, después que lo que entendíamos por concepto de Dios único no era tal. El resto fue juntar piezas. Una tras otra.

lunes, agosto 28, 2006

FOR YOU EYES ONLY: ZEPPELIN CLASE BERLIN


Dirigle rígido de transporte pesado, con una eslora superior o cercana a los 260 metros de largo. No sólo se trató de las mayores aeronaves desarrolladas por la aviación Alemania, sino de los artefactos voladores más grande jamás construidos. Oficialmente nunca existieron, extraoficialmente se trató de un desarrollo mejorado a la llamada CLASE HINDENBURG (LZ-129 Hindenburg, LZ-130 Graf Zeppelin II y LZ-131 Hindenburg II) . La CLASE BERLIN estuvo integrada por tres dirigibles:

  • LZ-132 BERLIN: Aplicaciones militares, su función fue la de probar la factibilidad de un portaaviones volador. Llegó a transportar 20 cazas ME-109 y 11 FW-190. Fue derribado en Groenlandia en 1942.
  • LZ-133 LEBENSRAUM: Fue destinado al uso civil, pero la guerra limitó sus operaciones. Desmantelado en 1945.
  • LZ-134 FALLERLEBEN: Ligeramente mayor que sus naves hermanas. Sirvió con propósitos multiples, como portaaviones volador para la Luftwaffe y como nave insignia de las exploraciones polares de la SS. Transportó buena parte del material usado por el III Reich en su conquista de la Antártica, iniciada a fines de 1941. Desapareció en el continente blanco al sur de Nueva Zelanda en 1943. Se sospecha que llervando una Bomba Atómica. Mucho de su misterio es aclarado en El Número Kaifman.

jueves, agosto 24, 2006

Y AHORA EL HORROR

Ya fue el minuto de la ciencia ficción. Ahora llegó el momento del horror. María José Viera-Gallo, Ignacio Fritz y Francisco Ortega traman un volumen de cuentos estremecedores. Para realizarlo invitarán a escritores chilenos afines al género. Ya han pensado en los nombres de Pablo Illanes y Carlos Tromben, pero no hay todavía nada concreto. Recién en noviembre formalizarán la convocatoria, por lo que el libro debería estar listo los primeros meses del próximo año. Para estar a tono, los editores participarán en un taller dictado por Thomas Harris, autor que incursionó en este formato con su colección de cuentos Historia personal del miedo (1994). En de Buena Fuente, Revista de Libros. Viernes 18 Agosto 2006

lunes, agosto 21, 2006

LANZ BULLDOG 1966


Después del fin de la 2ª Guerra Mundial, más de cuatro mil tractores Lanz fueron enviados al sur de Chile y Argentina con un terrible secreto oculto entre sus motores… Y no era precisamente el oro de Hitler

CAPITULO INEDITO

Este fragmento corresponde a un capítulo cortado del borrador original. Aunque no aportaba a la "acción" del relato, si explicitaba el quiebre entre la relación de PAUL con su hijo DANIEL.
“NO ME PUEDES HACER ESTO, no puedes ser tan maricón”, le gritó Daniel a través del teléfono, treinta minutos después de saber que su padre no iba a ayudarlo con las mensualidades del magíster en Atlanta.
-Lo siento-, Paul Kaifman trató de justificarse. Sarah, a metros suyo prefirió apartarse y avanzar hacia la salida del hotel.
-Eres lo peor, huevón.
-Daniel, más respeto, sigo siendo tu padre.
-Con que moral me hablas de respeto. ¿Y tu, viejo? Tengo que recordarte cuantos cumpleaños me dejaste esperando. No me pidas respeto ahora. Cuando más te necesitaba, me das una puñalada por atrás. Ándate a la chucha.
-Daniel, escúchame. Si pudiera ayudarte, lo haría. Pero es mucha plata-, mintió.
-A ti te sobra la plata. Ni siquiera sé en que las gastas. En correrte la paja seguro, porque no te atreves a pagarle a una puta…
-Hijo.
-¿Qué? ¿Dime que no es verdad? Putah la huevada, el Felipe me dijo que…
-No metas al esposo de tu madre…
-Por qué no, él ha sido mucho más padre para mi que tu. De partida me enseñó a ser hombre, contigo hubiera terminado todo maraco como el tío Samuel. Sabes, estoy harto de ti y del lado Kaifman de la familia. Judíos de mierda, cagados. Ojalá Hitler los hubiera hecho talco a todos.
-Daniel, te estas pasando.
-Y tu, huevón. Un padre no le da la espalda así a un hijo.
Paul se preguntó de quien habría sacado su hijo esa rabia tan explosiva. Una andanada de furia tras otra. Insultos gratuitos, sin anestesia. Cecilia no era así. El mucho menos.
-Daniel, parémosla por favor. No seas cabro chico. ¿Acaso no se te puede decir que no? ¿Te sentaste a ver de cuanto era la mensualidad? Tu madre y tu padrastro se juntaron conmigo a sacar cuentas. Jamás les dije que si. Ni idea que te habrá contado Felipe-, acentuó, -pero quedamos en que iba a revisar las posibilidades y buscar una solución. Y no la encontré.
-Huevón cagado.
-Cuida tus palabras. Te guste o no soy tu padre. Te estás comportando como un huevón-, recalcó, -malcriado. El magíster perfectamente puedes tomarlo cuando termines pregrado, con uno o dos años de trabajo. Ahorra, junta dinero, conoce el mundo real antes de largarte.
-No soy cagón como tu.
-Te equivocas, después de esta charla, me queda claro que eres mucho más cagón que yo. Y sabes que más, me cansé. Soy tu padre y es mi palabra final. Te guste o no. Si lo hago es porque te quiero. Que estés bien.
Y cerró el teléfono.
Sarah hojeaba una revista femenina en un kiosco. Se revolvió un poco el pero, para calmar los nervios y fue hasta ella. La foto de Nicole Kidman le sonrió desde la portada, asegurando que hacía tiempo había perdonado a Tom.
-¿Todo bien?-, le dijo ella, mirándolo con sus brillantes ojos cafés.
-Cosas de familia.
-Entiendo bastante de eso.
Con cariño, ella lo despeinó un poco más. “Así te queda mejor”, le susurró. Paul la tomó del cuello y le dio un delicado beso en los labios, mordiéndola despacio.
-A veces me sorprendes-, le dijo ella.
-A veces hasta yo me sorprendo.
Sarah lo abrazó con fuerza y le dio las gracias al oído. Por haberla escuchado y hacerla sentir que confiaba en ella. Caminaron. Temuco se sentía gélido. Ella subió el cuello de su chaqueta y arregló la de Paul. La vida como una comedia romántica.
-Daniel fue aceptado en un magíster de ingeniería en Atlanta-, comenzó a contarle.
-Excelente.
-Fue aceptado, pero no le dieron beca.
-Oh…
-Traté de hacer cuadrar mis números con los de su madre. Y no dieron por ningún lado, simplemente tuve que decirle que no. Decirle que no a un hijo-, repitió, -que se ha pasado la vida acusándote de ser un padre ausente es complejo.
Ella no respondió.
Cruzaron hacia el blanco edificio de la Intendencia Regional y continuaron por avenida Bulnes en dirección al cerro Ñielol.
-A propósito-, dijo Sarah. -¿No me has dicho donde me llevas?
-A Victoria. Vamos a tomar un bus.
Sarah detuvo su caminar.
-¿Qué estas tratando de hacer?
Paul también se paró.
-Quiero que hables con Leopoldo y el alemán.
-¡Paul!...
-Hablé con ellos temprano-, mintió, -nos están esperando.

GRACIAS FINALES -Cortadas-

El Numero Kaifman es parte de un proyecto editorial donde son muy importantes los mercados externos, de ahí que sufrió mucho trabajo de edición. Esto propició a que harto material del primer borrador fuera extirpado. Entre los exhiliados estuvo la página de agradecimientos. Y como lo justo es justo, aquí va, a la prosperidad electrónica.
A los cercanos. La familia: Francisco, Helga, Loreto, Valentina, Amaro, Conrado, Sarita, María Antonieta… A los de allá: Pollo, Alexis, Camilo, Marcela, Daniela, Daisy, Coco… A los de acá: Willo, Ignacio, Cancino, Vero, Pablo, Tobías, Tere, Daniel Z, Bárbara, Damiani, Natalia, Ramírez, Donovan, De la Paz, Vilches… A los que no cupieron, disculpas miles.

A la hermandad. Gabriel y Sergio por confiar en este proyecto, Claudio por contarme la historia de los tractores, Manolo por ser el contacto secreto, Gato y Ayala por los recordados jueves literarios, Bisama por lo de pop control, Fuguet por Se Arrienda y lo que venga.

A los clanes. PLC empezando por Molga y Roberto, siguiendo por Alaluf, Ancao, Hernán, Raúl, Dumay, Cota, Elisa, Ancao, Frantástica, los Muy Interesantes, Lecaritos y Pepe, etc…. por el apreciable status de escritor residente… A los que hicieron e hicimos Se Arrienda, desde Diego a Luciano y Francisca… A los Sobras, en especial a López, de Pajero a Santos.

A los profesores. Fuguet, Franz, Skármeta, algunos mas visibles que otros. A Alfredo y Faravena, editores top, narradores supersónicos.

A los indirectos. Salfate por las conversaciones acerca de la tierra hueca y conspiraciones de todo tipo, Baradit por Ygdrasil y la buena onda blogger y de paso a los perennes gladiadores de la ci-fi criolla, como Castro, Saavedra y Años Luz Novoa. A Dr. Zombie por el sueño Dédalos, donde mucho de esto se gestó. A Paz por el dato del volcán Melimoyu.


Al plagio. Kaifman no existiría sin Pacha Pulai de Hugo Silva, La Ciudad de los Césares de Manuel Rojas, La Trilogía de la Búsqueda en el Mundo Exterior de Miguel Serrano, todo Stephenson post Criptonomicon y sobre todo esa maravilla llamada Mitos de Chile de Sonia Montesinos.

Rock. Este libro es literatura fácil, literatura fast food, literatura rock & pop. Si pudiera ser definido en un estilo, este libro sería rock progresivo. Citar todos los cedés, mp3 y temas que escuché mientras escribía sería un gasto inútil de páginas, pero si alguien se interesa en el tema puede consultar en: http://numerokaifman.blogspot.com/

A mi Chica Lista. Con nombre y apellido… Victoria Zúñiga, simplemente por aparecer en el momento y lugar adecuado, robarme un beso en una esquina y acompañarme hasta el punto final. Gracias por ser y estar. Sabes que estas páginas son tuyas, que no las habría terminado si no tuviera tu carita cerca.

Francisco Ortega
Agosto 2004/Noviembre 2005-Marzo 2006

BUENAS IMPRESIONES

LIBROS. El mercado chileno según las cuatro grandes transnacionales. En cinco años, la publicación de libros en Chile ha aumentado en 47%. Una cifra que parece auspiciosa, pero que esconde las tribulaciones de una industria cada día más competitiva. Es tiempo de ajustes: Random House Mondadori reduce su plan editorial y asume como gerente Pablo Dittborn. A Planeta llega Sergio Gómez como editor, y el Fondo de Cultura Económica apuesta por una nueva gerencia con Miriam Morales.
Una importante ejecutiva de una editorial ibérica visitaba una librería de provincia y evaluaba como cómo disponer los libros de forma que se vieran más. Se sabe que el espacio en las vitrinas y los mesones de entrada son fundamentales para cautivar futuros lectores y ella instruía a los vendedores en ese necesario "marketing". No ocupó esa palabra, "marketing", pero sí se refirió a un ejemplar que tenía en la mano como "producto". La sanción de sus interlocutores cayó sobre ella: "Usted no puede llamarlo producto, se trata de un libro". Ahora Marilén Wood, gerente de Ediciones B Chile, se ríe de la anécdota y acota: "Hay mucho por profesionalizar en esta industria, todavía se trabaja con muchos prejuicios". El primero sería que el libro se compra, pero no se vende, algo que explica desde la escasa creatividad a la hora de promocionar los títulos, hasta el pudor con el que se tapa la búsqueda de súperventas.
Algo que está cambiando, porque la industria editorial se ha vuelto un campo cada vez más competitivo. La publicación de títulos ha aumentado en todo el mundo en una forma que dista de ser proporcional a la facturación. En España por ejemplo, el mercado del libro se ha ido reduciendo entre un 2% y un 5% anual desde comienzos de siglo, de allí, que hoy exista consenso que el éxito estriba en publicar menos. "En Grup 62, demostramos que podíamos aumentar el margen más de un 100% con un 50% menos de títulos", explicó al semanario El Cultural, Ernest Folch, director de la editorial catalana. Lo dijo en el marco de un artículo sobre la crisis de la industria española que publicaron a fines del año pasado. En Chile el escenario es peor. Si las encuestas de consumo cultural de España traen indicadores sobre cuántas personas leen un libro al mes, a la semana o aseguran leer todos los días (un 20%), en Chile se mide las personas que han leído en el último año (40%). Otros datos aseguran que en la península ibérica una de cada dos personas compra libros regularmente. "Son otras realidades. En Chile se lee poco y se compra menos. Además hay un mercado paralelo, el de la piratería, que algunos dicen que alcanzaría a ser el 40% del mercado oficial", explica Oscar Enrique, un uruguayo que está a cargo de la sede chilena del Grupo Planeta. Esto da como resultado un mercado pequeño que no tiene capacidad de absorber la mayor parte de las apuestas editoriales. Además, no permite imprimir grandes tirajes lo que condiciona a tener precios más altos que nuestros vecinos de Argentina, el paraíso del lector chileno. Una realidad difícil de asumir, pero que cada tanto se hace patente.
Pablo Dittborn es un agente del mundo editorial. Hace 20 años creó la filial de Ediciones B en Chile y Argentina y las dirigió viajando dos veces al mes de Santiago a Buenos Aires. Un trayecto en el que fue aumentando su entusiasmo en las posibilidades de la edición local y que lo encontró a fines de 2004 con una empresa que no era capaz de mantener ni su estructura de costos, ni las promesas de publicar a distintos autores. La poca austeridad de sus esfuerzos motivó su salida de Ediciones B y el reemplazo por Marilén Wood que disminuyó el número de títulos y sacó la calculadora en medio de las reuniones. Dittborn, que ya entonces era gerente de The Clinic, se dedicó a trabajar en la revista y creó su propia editorial: La Copa Rota. "Es la más rentable de Chile", dice ahora, "sólo tenemos dos títulos, los dos han tenido reediciones y no contamos con infraestructura que mantener". Él y Patricio Fernández, el director de The Clinic,la revista bimensualqué revista han editado los textos. Hasta ahora. Hasta que Dittborn llegó a las oficinas de Random House Mondadori desde donde nos contesta estas preguntas.
Ese cambio motiva este artículo. No que Dittborn haya asumido como gerente, sino todo lo que pasó con Random House Mondadori, para muchos, la mayor editorial presente en Chile (es la más extendida internacionalmente y se supone que lideraba el mercado chileno hasta el año pasado). Random House HM publicó 48 títulos de autores chilenos e importó otros cuántos de su catálogo internacional durante 2005. Pero a fin de año las cifras no dieron lo esperado. "Si se esperaba 100 positivo, se tuvo 200 negativo", grafica Dittborn. Entonces las autoridades de la transnacional desembarcaron en Chile y planearon un recorte de magnitudes.Hasta entonces el gerente de RHM era Francisco Tepper, un buen amigo de Dittborn, quien explica un procedimiento de contabilidad que los obligó a "castigar" como pérdidas una buena cantidad de los libros que tenían en bodega. Ahí estaría la brecha numérica que lo separaba de su meta, pero manifiesta que su salida tuvo que ver con "que el proyecto dentro del cual yo me encontraba a cargo en Chile cambió en el sentido de disminuir considerablemente la producción editorial local y buscar intensificar la distribución del catálogo internacional".Cuando Tepper sabía que lo iban a despedir quedó de juntarse con un grupo de amigos a almorzar. Entre éstos estaba Dittborn quien subió a las oficinas de RHM a buscarlo y se encontró con los ejecutivos extranjeros de la editorial con quienes intercambió algunas palabras. Cuando se iban, uno de ellos le pregunto si lo podían llamar. Dittborn contestó que sí y se fueron a comer y conversar del difícil mercado editorial chileno. Días después lo llamaron para saber si querría hacerse cargo de la empresa. "Yo le pregunté entonces a Pancho y él no tuvo problemas, por lo que acepté", explica ahora.La misión de Dittborn ha sido "achicar" la empresa. Tanto que pasó las primeras semanas despidiendo gente. "Se redujo el personal en un 50%, se disminuyó el plan de publicaciones locales a la mitad y nos vamos a cambiar de oficina", explica. Llamó a los autores con los que tenían contratos de edición y canceló varios de ellos. Paralelamente, presentaba a sus jefes europeos un plan de trabajo basado, ante todo, en la coedición con Argentina. Su idea es reducir el precio de los libros al imprimir en el país trasandino con costos un 20% menores que los de acá y notoriamente más bajos que los de España. "Sí, mi idea es también poder vender los libros más baratos. Por ejemplo, las obras completas de Nicanor Parra que sacará Galaxia Gutemberg pensamos imprimirlas en Argentina en un formato más económico". Una buena noticia ya que los libros de esa editorial española no suelen bajar de los 30 mil pesos.El mall y el libroPor un superventasUn factor importante de recalcar: el precio depende del tiraje. Para que un libro tipo de unas doscientas páginas no cueste más de diez mil pesos, se deben imprimir al menos 1.500 ejemplares. El problema es que hay libros que nunca venderán eso, más cuando entre el año 2000 y hoy la publicación en Chile ha aumentado en un 47%. Más libros para casi los mismos compradores. Una dificultad a la que se le suma otra: que en estos años han aumentado los puntos de venta debido a la proliferación de centros comerciales. "Para todos este negocio se ha vuelto más caro. Los malls exigen que haya una proporción de librerías en cada uno, con lo que aumentan las superficies a las que hay que tener abastecidas sin que eso signifique que las ventas crezcan", explica Marilén Wood."Además hemos aumentado la cantidad de personal, cuando yo llegué a Alfaguara en 1998 éramos muy pocas personas y ahora igual, por chico que sea, hay una infraestructura que mantener", reflexiona Andrea Viu, quien asumió como subdirectora editorial de Alfaguara después de la salida de Antonio Mártinez a fines de enero.
Este escenario requiere de nuevas alternativas. Una es reducir las publicaciones y ser muy cuidadosos a la hora de determinar los tirajes, como lo hizo en su momento Ediciones B y ahora RHM. Lo otro es diversificar la temática de los títulos, lo que ha llevado a reducir la publicación de novelas y aumentar los libros de autoayuda, ensayos y cocina, por dar ejemplos. "Para nosotros la clave es arriesgar, cuando hemos hecho libros distintos nos ha ido bien", cuenta Andrea Palet, editora de Ediciones B que acaba de lanzar al mercado un libro para bebés, pensado para que los padres registren esos primeros meses de vida.
Una tercera, y más onerosa vía, es buscar súperventas, superventas que sean capaces de subsidiar, o apoyar, el resto del catálogo.Un ejemplo de esto fue el acierto de Elegí vivir , el libro testimonial de Daniela García, la joven que perdió sus pies y manos en un accidente de tren. Ese libro, publicado el 2004, más El Chile que no queremos de Fernando Villegas dejaron importantes dividendos en Random House. Para este año se planea una nueva publicación de Villegas pero la gran apuesta es otratienen otra apuesta: la primera novela de Francisca Solar, una estudiante de periodismo que protagonizó la mayor disputa editorial por un debut en Chile. Del Solar era fan de Harry Potter y cuando aún no se publicaba el sexto tomo de las aventuras del mago, ella se aventuró a crearla y publicarla en una página web. Harry Potter y el ocaso de los elfos se hizo famosa y comenzó un periplo por las casas editoriales negociando la publicación de una novela que aún no comenzaba a escribir. Después de conversaciones con Ediciones B y Planeta, Francisca Solar firmó un contrato por tres libros con Random House Mondadori. El lanzamiento mundial será a fines de este año y se espera que ese libro remezca esta alicaída industria en la que la literatura no vende como antes.

Los platos fuertes para el 2006

Alfaguara: De su catálogo internacional traen las últimas novelas de Mario Vargas Llosa y Pérez Reverte. Del catálogo nacional destaca una novela de no ficción de Alberto Fuguet sobre su tío desaparecido, un libro de Jorge Edwards y la apuesta por el debut literario de María José Viera-Gallo a fines de este mes.

Planeta: La apuesta parte con Pedro Lemebel, quien publicará un libro de crónicas en el primer trimestre. A mediados de año editarán una novela de Carlos Trombén y la segunda novela de Francisco Ortega titulada "El número Kaifman".

Ediciones B: Alfredo Sepúlveda, periodista y escritor de "Sangre Azul" y "Las Muchachas Secretas", se encuentra hace meses preparando una biografía de Bernardo O'Higgins. "La idea es que no tenga un perfil académico, sino que sea entretenida de leer para todo público", explica Andrea Palet. Para ficción hay tres apuestas: una novela del crítico literario Álvaro Bisama, otra de Ernesto Ayala y una tercera de Manuel Santelices, corresponsal de Revista Cosas que mezcla farándula e intrigas.

Random House Mondadori:Hay tres autores chilenos que tendrán publicación internacional: Rafael Gumucio con un libro de crónicas de viajes, Isabel Allende con una novela sobre Inés de Suárez y la debutante Francisca Solar que escribe sobre las muertes de jóvenes en Aysén. Del catálogo internacional destaca "Lunar Park" de Bret Easton Ellis que estaría llegando a mediados de año, en una edición argentina más económica.
Artes y Letras, El Mercurio. Dom 9, Abril, 2006

DE BUENA FUENTE


Una novela ambientada en las postrimerías de la Guerra del Pacífico, un thriller a lo Tom Clancy y una historia fuertemente influenciada por las nuevas tecnologías son parte de la apuesta por escritores jóvenes que editorial Planeta realizará el primer semestre del 2005. La primera en salir al mercado (posiblemente en abril) será El mar enterrado, con la que Patricio Jara (El sangrador) reincide en la novela histórica. Aquí, el antofagastino narra las aventuras y desventuras de un soldado boliviano que, como Sten-dhal, está más preocupado de las letras y la historia que de empuñar un arma. Su drama comienza cuando lo trasladan de La Paz a Antofagasta y, junto con maravillarse por el mar, empieza a sentir que está en un mundo que no le pertenece. Otra novedad es Hipervínculos, el debut en la novela del periodista Felipe Ossandón. Como el título lo sugiere, aquí hay relaciones humanas y virtuales entre jóvenes santiaguinos que empiezan a hacerse adultos. Y lejos de toda experimentación se encuentra Francisco Ortega (autor de 60 kilómetros, premiada y publicada por Editorial Los Andes en 1993), quien saldrá a fines del primer semestre con El número Kaiffman, thriller protagonizado por un chileno que ha vivido mucho tiempo en Europa y que llega a su país para encontrar un tesoro que los nazis escondieron en el sur de Chile a fines de la II Guerra Mundial. El tipo va recogiendo pistas que acumula en un iPod (una especie de walkman que además de almacenar canciones, puede usarse para guardar información) que, cómo no, es el objeto de deseo de un grupo de mercenarios europeos.
Viernes, 10 Diciembre, 2004

LA INDUSTRIA EDITORIAL APUESTA POR BEST SELLERS CHILENOS PARA 2005

Una intriga policial que juguetea con el esquema James Bond, un thriller con códigos secretos sobre un tesoro de los nazis oculto en el sur de Chile y una historia sobre un gran fraude financiero son algunos de los títulos locales que intentarán convertirse en superventas.

Stephen King -largo tiempo menospreciado por los guardianes del arte literario- es hoy lo más parecido a un Alejandro Dumas: un escritor frenético, un narrador efectivo y arrollador que produce ficciones de consumo rápido. Un perfecto best seller. Contra los deseos de Harold Bloom, que ha calificado a Harry Potter de "la peor basura imaginable", y todos los enemigos del fast food literario, en la ficción actual los límites se difuminan: la alta cultura, el pop y el pulp se cruzan y se nutren cada vez más.
Dan Brown (El Código Da Vinci), Carlos Ruiz Zafón (La Sombra del Viento) y Matthew Pearl (El Club Dante) son ejemplos recientes de superventas que marcan pauta: historias ingeniosas, intriga atractiva y velocidad de banda ancha. Puro entretenimiento.
La industria editorial local no está ajena a este fenómeno. Pero, ¿se puede producir un libro que siga los códigos del best seller y tenga asegurada una venta exitosa?
Gabriel Sandoval, editor de Planeta, apuesta a que sí. Uno de sus proyectos para 2005 es la edición de un superventas chileno: una historia local que se vale de los códigos del género popular para entregar una narración vertiginosa.
El responsable del proyecto es el escritor Francisco Ortega, autor de la novela 60 Kilómetros. El título del libro es El Número Kaysman, un thriller sobre tesoros de los nazis ocultos en el sur de Chile, cuya ubicación está escondida en un antiguo código arábigo.
El protagonista es un chileno que ha vivido fuera y que, casualmente, encuentra los números del código en un iPod (walkman digital que almacena datos). Será entonces objeto de una cacería que incluye un atentado en el Parque Arauco.
"La idea es un thriller chileno, que toma elementos del best seller de entretención norteamericano; una novela rápida y visual", dice el editor. "Si va a funcionar o no, es una ruleta rusa, pero me parece interesante innovar", agrega.
La Tercera. Sabado 25 de Diciembre, 2004

NOVELA POP

En 1994, Francisco Ortega publicó su primera novela, 60 kilómetros (Editorial Los Andes). Como cuentista, ha participado en las compilaciones Música ligera (Grijalbo, 1994), Disco duro (Planeta, 1998), Cuentos extraviados (Alfaguara, 1997. Relatos finalistas del Concurso de Revista "Paula"), Cuentistas para el siglo XXI (DIBAM, 1997) y Mp3 (Andres Bello, 2003). En julio de este año, Editorial Planeta publicará la novela El número Kaifman.
Como periodista, ha escrito críticas de cine para "Wikén". Es colaborador de "Rolling Stone" (Chile) y "Capital". Junto a Felipe Bianchi y Alejandro Alaluf, conduce el programa "'Levántate y anda", de Radioactiva. Otra de sus facetas es la escritura de guiones. "Se arrienda" (2005), co-escrito junto a Alberto Fuguet, es su primer proyecto cinematográfico. En la actualidad colabora en la asesoría narrativa de la película "Santos", de Nicolás López.
Tu primera novela data de 1994, ¿Por qué demoraste tanto en volver a publicar otra?
"Básicamente porque 60 kilómetros fue una novela apresurada y esa también es su gracia. En estos doce años, escribí mucho. Novelas incompletas, cuentos para talleres y concursos. Publicar o no, al final es un detalle. Aproveché de hacer harto periodismo y meterme a talleres con gente tan diversa como Carlos Franz y Poli Délano. Quizás pude publicar antes, quizás no, al final es una cuestión re subjetiva. El número Kaifman fue también un proyecto que entusiasmó a la gente de Planeta, de no haber pasado, quizás seguiría al otro lado de la cuadra. A mí, para nada me preocupa haber pasado doce años sin sacar nada, más me hubiese preocupado no escribir ficción en ese período. Pero gasté teclas y hojas, no todo se terminó pero sirvió de ejercicio, como gimnasio.
¿Cuáles son los principales cambios que ha experimentado tu narrativa en estos casi doce años?
"Así, fríamente, creo que una cuestión estructural. Me enrolla mucho que las frases tengan un ritmo y sean fáciles de leer para el lector. Usar mejor la puntuación y un montón de factores casi matemáticos de la escritura. Antes escribía a pulso, con inocencia y más libertad. Igual echo de menos esa etapa, pero bueno, supongo que es el precio de los años. O algo así.
Rev Libros de El Mercurio, 17 Febrero 2006